Al final del camino siempre hay luz

Hace mucho, no tenía noción alguna de las cosas que sucedían en el mundo, me gustaba esa ignorancia, inocencia, candidez típica de un infante. Ahora que ya no la tengo siento nostalgia de aquello que en su momento fue perfecto; me levanto todos los días no pienso en el mañana tampoco en el ayer, pienso en que haré el día de hoy, pienso que si lo que haré estará bien.
No soy conciente de muchos de mis actos, me dejo llevar por mi impulsividad aunque siempre trato de controlarme. Desde que llego mi primo mi vida cambio no de una forma radical pero si para bien, yo no salía y ahora salgo a jugar unos partidos de fútbol, ya voy jugando dos en el primero algo obvio andaba todo oxidado y me dejo un dolor corporal que me duró unos cuatro días, en el segundo un poco mas llevadero solo me dejo un pequeño rastro de dolor aguantable.
Hace mucho puedo decir que no soy feliz, peor tampoco estoy triste, dentro mi letargo y pseudo actividad me doy cuenta que estoy recuperando aquello que creí perdido una vida así que después de tantas cosas que sucede en mi vida, termino resurgiendo cual Ave Fénix de las cenizas. Muchas veces me pongo a pensar y termino en un estado depresivo por pensar solo en aquellas cosas que hice mal. Este blog nació para escribir historia depresivas y poder desahogarme, ahora solo es para desahogarme mas no para deprimirme. Ahora veo las cosas con diferentes ojos, todos tienen un motivo, yo no busco el mio, se que llegara tarde o temprano; si bien es cierto vivo, pero no a plenitud. SOLO VIVO como creo que es mejor para mí.