martes, 4 de mayo de 2010

Monstruo....¿Yo?

Todo estaba como de costumbre aburrido, yo por mi parte haciendo un trabajo que demandaba dedicación, de repente sin previo aviso se abre una ventana de mi msn (si lo sé, pero necesitaba el msn para poder comunicarme con mi compañero con el cual hacia el trabajo), era una amiga diciéndome que si quería decirle las cosas se las dijera en la cara no esperando a que ella no está para "rajar".

Este hecho provocado por un puto teléfono malogrado de quien menos lo espere, no hizo más que amargarme toda mi tarde, mi única reacción fue decirle: estoy ocupado haciendo mi trabajo no tengo tiempo para conversar contigo. Obviamente que no le gusto esta respuesta y sus ataques continuaron, pero yo lejos de responderle la ignoraba o no le prestaba atención.

Luego vi a la "autora intelectual" de los ya sufridos ataques por mi parte, le pregunte si ella había hablado con mi verdugo, no hizo más que confirmar mi sospecha, no le pedí detalles pero algo me quedo claro… cuando uno cree conocer a la gente esta se da a conocer solo para joderlo a uno.

Así que luego de terminar mi trabajo me fui a la casa de mi verdugo, esperando recibir una cachetada, un portazo, o el castigo que ella podría efectuar y con todo derecho puesto que exagere al decir algunas cosas. Tuvimos una charla bastante larga en donde me sorprendieron los hechos que ella me describía y por Dios que al parecer fui el peor de los monstruos que puede existir, me pregunte a mi mismo: ¿soy tan malo como ella me dice?, intente sacarme la idea de la cabeza pero durante toda al platica, lejos de irse se quedo impregnada en mi, arreglamos las cosas con ella se podría decir que llegamos a un acuerdo.

Nos despedimos con un abrazo y bromeando en mejorar nuestras personalidades para no chocar. Trate de conversar con la autora casual de aquel reconciliamiento, para pedirle disculpas por haberle dejado un ultimátum producto de mi enojo, lejos de pedirle disculpas me di cuenta que ella pensaba lo mismo que era el peor de todos, pero contradictoriamente para ella, yo era "buena persona".

Simplemente en el mundo de las amistades duraderas o furtivas hay que tener mucho cuidado, puesto que siempre habrá quien al creer que hace el bien solo fomenta el odio y el rencor, debido a que uno dice muchas veces lo que cree escuchar y no lo que realmente escucho. Siempre me jacto en decir que soy una basura, que mi maldad fluye a veces tan natural como el cauce de un río, pero cuando no es la intención el hacer ver mi lado malvado resulta increíble que me cataloguen de ser el más vil de todos, me pregunto ¿realmente soy tan malo como alguna vez presumí? .


Grandeza ajena, Respeto propio