miércoles, 20 de agosto de 2008

Un viaje al pasado: El día final, ¿de regreso al futuro?


Día 3

Luego de esa borrachera en donde al retirarme a descansar, tuve que compartir la cama con mi primo por el frio que hacia, este había sabido dormir pesadamente y roncar más que mi padre, no fue mucha mi sorpresa cuando escuche el concierto que me daban tanto mi primo como mi padre con sus ronquidos. Al no poder dormir más, a ver adivinen la hora… si no se equivocaron otra vez a las 6:10am es increíble que el ambiente mismo te haga despertar a esa hora, en fin no me quedo de otra que levantarme y soportar el frio, tener que escabullirme al baño del hotel para evitar pagar el cobro por el uso del mismo, ya que era el único baño que tenia letrina los demás eran unos silos, y yo aun adolorido por ese “macurque” se podrán imaginar lo dificultoso de la situación.

Ese día iban a hacer limpieza del estanque, era prácticamente la finalización de las festividades, yo por mi lado no quería subir más cerros, pero me dijeron que a mi madre le iban a poner el traje típico y ella iba a subir con mi primo, así que por querer sacarle una foto opte por acompañarlos, mi tío me había dicho que la subida no era más de 15 minutos, es la última vez que le creo algo, con mi madre y mi primo demoramos casi 40 minutos para llegar a nuestro destino. Al llegar habían subido más rápido que nosotros, los músicos tanto de la banda como los de cuerdas (habían 2 tipos de banda), luego de haber sido rebasados, habían organizado un concurso, para ver quien limpiaba más rápido el estanque, se ganaba una pala (lampa) y un pico, al empezar lanzaban el lodo con fuerza fuera del estanque casi me cae, no demoraron mucho, mientras por el otro lado estaban las mujeres bailando y festejando felices.

Todo iba bien hasta que me llamaron para tomarle la foto al cóndor, no tuve mucha suerte pero si le tome aunque estaba muy alejada el ave que volaba tan majestuosamente, sirvieron las bebidas, todos tomaron mientras yo hacia otro de mis “documentales”, me puse a bailar un rato y luego a conversar. Cuando empezó a hacer frio, lo cual decidimos evitar así que con mi madre bajamos del estanque más temprano que los demás, llegamos al pueblo y los demás ya nos habían alcanzado, y no solo eso sino que bajaban bailando, al llegar a la plaza iba a haber la repartición de la comida lo cual esperaba con ansias ya que me moría de hambre, un primo me había llamado para que lo siguiera pero joder… me moría de hambre!! Les sirvieron a la banda en primer lugar, luego a la otra banda, como ansiaba que me sirvieran, luego me entere que mi primo me estaba llamando para invitarme a comer, tamaña estupidez de mi parte el no haberlo seguido, en fin comí lo que me sirvieron que lejos de disgustar a mi mañoso paladar le encanto. Ya entrada la noche la banda comenzó a tocar de nuevo y sin dudar los comensales, trabajadores, mujeres y hasta niños empezaron con el festejo si comenzaron a bailar en la plaza donde tantas veces había oído que mi abuela bailaba gustosa su “wititi”, así que me dije mi abuela bailaba gustosa yo porque no hago lo mismo y comencé a bailar. Conocí a una chica que le decía tía a mi madre y como todos en ese pueblo eran familia, pues lo sobreentendí de la misma forma, pero resulto que no era familia, tiene 24 años, odontóloga, bonitos ojos como no intente algo… aunque tampoco hubiera sabido que, así que no me arrepiento solo el no haber pedido su numero. Mis padres se fueron a descansar y yo me quede bailando “wititi” hasta las 11:30pm si ya me iba a ir mínimo tenia que disfrutar el tiempo que me quedaba, al día siguiente milagroso el ultimo wititi que baile no me dolían las piernas el “macurque” había desaparecido. Y emprendimos el viaje de regreso que no contare porque ya me canse de escribir esta historia algo tardía.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Un viaje al pasado: empezando a vivir en el pasado

Día 2

El segundo día se llevo a cabo un evento que en quechua se llama “YARKA ALLAY” lo que traducido seria: “Escarbo o escarbado de Acequia”, consistía en que lo hombres trabajadores subieran a la acequia que quedaba en un cerro mas arriba del pueblo al cual no subí porque continuaba con el “macurque”. Hice unos pequeños documentales si se les podría llamar de esa forma, de aquel pueblito que hasta hace poco (creo que algunos año no estoy seguro) no tenía ni luz.

Estuve en la plaza de la ciudad continuando con mis documentales, hasta que escuche un cohete, era la señal de que estaban de regreso. Los vi descender de aquel cerro, la mayoría estaban en un estado de ebriedad, se notaba que ya habían celebrado arriba pero eso no les quito las ganas de seguir celebrando, pero como yo seguía mal no me quede para bailar puesto que no podía mover bien las piernas, así que opte por ir a la casa de mi tía en donde empecé a tomar unas cervezas con mis tíos que habían subido no se cuantas tome habrá sido algo de 2 cajas entre 3.

En realidad son muy pocas pero el hecho es que ya me comenzaba a sentir mareado, hice una llamada luego de un rato en donde el alcohol ya había hecho efecto, conversamos conocí a mis tíos mas de lo que pensé. De la casa de mi tía en donde estábamos tomando veía la plaza como bailaban y me escape ya no quería tomar más, así que dije que iba a tomar unas fotografías, ya en la plaza empecé a tomar las fotografías pero en otra forma también fui a dar a la boca del lobo, es decir, que allá también estaban tomando y mis primos me ofrecían aquella bebida amarga, de sabor feo pero que todos toman (yo la prefiero helada) me refiero a la cerveza. Diré que esa noche lo único que hice de interesante fue escaparme de la bebida opte por irme a descansar luego un rato me fui a las 11:30 pm porque tenia el bendito macurque y porque estaba cansado.

P.D: increíblemente al dia siguiente tambien desperté a las 6:10am.

domingo, 3 de agosto de 2008

Un viaje al pasado

No sabía lo que me esperaba cuando emprendí aquel viaje, todo ya había estado planeado desde un principio, solo que no pensé que fuera tan rápido el desarrollo del mismo.

Día 1

Emprendimos el viaje a la 1 am, sin dormir, llegamos al terra puerto a esperar la hora de salida. Mientras esperaba, me acorde de que mi padre se había apoderado de la PC antes de irnos por lo cual no me había cansado, ni nada por el estilo. Recordé cuantas veces mi madre de hablaba de su tierra natal, de las historias de mi abuela, de cómo es que luego de tanto tiempo me animaba a ir. Logre luego de un rato conciliar el sueño (obviamente ya había empezado el viaje), luego el ómnibus en su recorrido empezó a aumentar la altura, lo que ocasiono que me despertara y no pudiera volver a dormir de esa forma apacible.

Llegamos a una pampa que si mal no recuerdo se llama “San Miguel”, mi tío nos hizo bajar un cerro que en una caminata normal hubiéramos demorado algo de 4 horas en solamente 2 horas. Es decir que bajamos como un rayo, cuando caminaba no podía quedarme parado porque me dejaban atrás y si descansaba mis piernas empezaban a temblar. Una bajada onerosa, que lejos de dejar un buen recuerdo hicieron que en parte deseara regresar al punto de partida, pero no podía ya había empezado el descenso y no tenia fuerzas para la subida.

Y para colmo de males a este humilde “escritor” le toco no solo el descenso de un cerro sino también ascender a otro, que lejos de ser menos tortuoso que el primero hizo diezmar lo último que me quedaba en resistencia, se podría decir que me morí en ese sitio tras cruzar un puente colgante, por suerte mía pasaba otro de mis tíos montado en su mula que luego mi madre le dijo que me ayudase, muy amablemente me cedió su transporte, hasta un cierto punto, porque aunque mi tío quisiera el tampoco podía subir, me dejo junto a una higuera con sombra agradecido le dije que no se preocupara.

Siguió su camino, luego me alcanzo mi otro tío con otra mula me hizo montar y me fui hacia mi destino el pueblo de mis abuelos TAPAY, al llegar quede exhausto lo único que quería era descansar en una cama, nos hospedamos en un hotel. En la tarde llego un primo del cual escribí un relato de su boda, en la cual fui bastante enredoso; luego de descansar salimos a la plaza principal a la fiesta, baile y me divertí.

Al día siguiente sufrí un malestar muscular que llaman “macurque” (dolor muscular, en este caso en la piernas se endurecieron los músculos y no podía caminar). Había una celebración en la mañana del día siguiente que por milagro me desperté a las 6:10am (cosa que deje de hacer hace mucho).

P.D: decidí cortar esta historia en partes porque iba a ser muy larga.

Grandeza ajena, Respeto propio