jueves, 23 de octubre de 2008

Happy birthday to me?

Había pasado una semana con exactitud desde el cumpleaños de mis primas y me tocaba a mí, si celebrar mi paupérrimo cumpleaños, ya había pensado en pasarlo solo, ensancharme en la absoluta vagancia de la que creí merecer pero no contaba con un detalle, había llegado ella; ella que sus visitas son algo planificadas y su estadía algo prolongada, es algo típico y característico, cuando viene altera nuestro ecosistema, ella que cuando llega nos regaña por no haber limpiado como se debe, que dice: "casa de solteros tenía que ser".

Ella que se preocupa más por nosotros que por ella misma, y si todavía no saben a quien me refiero pues ella es mi MADRE, ya había calculado yo su partida su regreso pero mi hermano se fue de lengua suelta y le dijo: ¿no te quedaras para su cumpleaños? Y ella luego opto por quedarse conmigo ya que mi hermano se iba a un congreso de su carrera, un mes con ella solos los 2, hace mucho que no pasaba tiempo con mi madre. Me he vuelto egoísta en ese sentido de chico recuerdo paraba pegado a ella, pero no recuerdo que paso para dejar de estarlo.

Yo tenía pensado tener ese día de vagancia plena, y como por la visita de mi madre, había optado por querer salir con mis amigos y para sorpresa mía, ninguno de ellos se había acordado de mi cumpleaños, como de costumbre tampoco me importaba mucho ese hecho, estaba pensando en como salir y con quien salir. Y me acorde de una amiga que para suerte mía estaba en el Messenger y la invite al cine, ella accedió ya que su cumpleaños había sido 2 días antes que el mío una casualidad muy tierna a mi parecer. Habíamos quedado en encontrarnos en el cine para eso yo ya había pedido permiso y dinero para pagar las entradas y las palomitas ya que en ese instante yo andaba muy pobre jejeje.

Recuerdo que el taxista me quería cobrar algo de 5 soles emm… en cambio al dólar seria haber (haciendo cálculos) 1.65 dólares, le rogué prácticamente para que me cobre 4 ya que en ese momento era lo único que tenia en monedas y ya se había hecho tarde, debido a que una tía nos había invitado a almorzar y luego se ofreció a comprarme mi pastel de cumpleaños. Por lo cual se me había hecho tarde y lo que mas detesto es hacer esperar y esperar demasiado. En fin llegue al cine luego de que el taxista me cobro los 4 soles por los que le anduve rogando, y al llegar no estaba me llego un mensaje de ella preguntándome donde estaba y yo sin saldo ( en ese momento pensé que imbécil cualquier le pone saldo a su celular…) tuve que salir a buscar donde vendían una tarjeta para cargar mi celular, y como nunca no había donde comprar la dichosa tarjeta tuve que bajar 2 cuadras hasta que encontré un sitio, compre miserablemente una tarjeta de 10 soles, la llame para que me dijera que me había estado esperando en el segundo piso del cine el único lugar donde no la busque (en ese momento me dije que tarado), luego de ese pequeño lapsus, compre las entradas, compre las palomitas, y nos dispusimos a ver chan chan chan chan LA MOMIA 3, ¿bonita película no?. Conversamos durante la película nos reímos, cualquier hubiera pensado que éramos novios (o al menos eso pienso yo), opte por llevarla a su casa, como dejar que se vaya sola ni hablar eso no estaba en mis planes, seguíamos caminando, conversando y riendo, hasta que vino el gesto mas noble que he recibido de alguien me dio un regalo bastante sencillo, una tarjeta de cumpleaños una de esas que quizá le haya costado 1 sol.

Pero el gesto me conmovió, en ese momento se derrumbo el chico bohemio de aspecto serio, y medio aburrido, en ese momento era un simple chico con los sentimientos a flor de piel, sorprendido por aquella muestra de afecto espontanea de parte de mi amiga. Tanto me conmovió que se lo dije, que había el primer regalo que me daba una amiga, y yo había pensado comprarle un regalito (y le debo uno), me dieron ganas de robarle un beso, pero recordé que ella tiene novio por lo tanto no lo hice, además no quería arruinar el momento. La deje en su casa y me regrese a la mía esta feliz por dentro y por fuera, hasta ahora ha sido uno de mis mejores cumpleaños, espero algún día lo repita pero esta vez con Freya.

lunes, 6 de octubre de 2008

La despedida de la cerveza, en una fiesta ajena.


Era un 5 de agosto como cualquier otro o eso creía yo, algo dentro de mí me decía que me olvidaba de algo. Mi despertar fue normal, el esfuerzo de levantarme y arreglarme para empezar el nuevo día, hasta que una incomodidad surgió en mi, algo que había recordado era el cumpleaños de mis primas, si aquellas que conocí no hace mucho y con las cuales compartí algunos momentos. No tenia ganas de ir pero de todas formas fui con mi hermano, pero no temprano más bien en la noche, llegamos y ahí estaban las dos, con sus amigos en grupos diferentes (lo cual me pareció normal y en parte extraño).
Fuimos directamente al grupo donde estaba mi tío, mi tía el hijo de mi tío con su esposa tomando pisco, optamos por quedarnos ahí no nos sentíamos parte de ese grupo o por lo menos yo lo sentí así. Habré tomado algo de dos jarras de pisco combinado con gaseosa. Luego de un rato en que vi que mi hermano estaba cediendo a la gracia del licor, opte por cambiar y tomar cerveza, si ese trago amargo de sabor desagradable para muchos, pero para otros es un gran deshinibidor, gran dador de valentía y la mayoría de veces de estupidez tanto propia como ajena, tomamos unas 3 botellas (ya que la mayoría se la habían llevado) en ese grupo improvisado de “viejos”.
Una de las amigas de mi prima, me reto a tomar y por más que yo le advertí su respuesta fue: NO ME IMPORTA CHOLO, CONMIGO NO HAS TOMADO. Y bueno el resultado fue que gane, pero ya me sentía mal, así que opte por dejar de tomar y cuando ya tenia planeado regresar a mi casa, me dijeron que acompañe a una de sus amigas a tomar taxi, que también estaba ya en un estado etílico avanzado jeje, cuando me fije mi hermano ya se había regresado a casa, de una manera muy silenciosa que luego me entere había discutido con una de mis primas. Al acompañar a dicha amiga sucedió lo que nunca se me paso por la mente, por pasarle el brazo alrededor del cuello para evitar que se caiga, esta por efecto del alcohol consumido dio rienda suelta al impulso rejurgitador, y mi mano fue victima de aquel ataque impulsivo y algo repulsivo. Luego cuando mi escape ya estaba planificado, una de las amigas de mi prima me dijo: VEN PARA ACA CONMIGO NO HAS TOMADO (en ese momento pensé que era mi cumpleaños xD) y me dio un vaso de vino, servido al tope y el cual sin dudar lo ingerí raudo (ya quería irme no tenia tiempo para demorarme tomando más).
Al día siguiente me sentí mal, como si hubiera tomado no esas 3 jarras de pisco, y esas cervezas, sino como si hubiera robado un almacén y me hubiera bebido toda la mercadería, así que supe que algo estaba pasando pero no hice caso (como de costumbre). Una semana después se acercaba una fecha importante para algunos para mi humm bueno también pero desde hace un tiempo dejo de serlo, ¿que fecha? Pues mi cumpleaños …

miércoles, 1 de octubre de 2008

Un Viaje al Pasado: El verdadero retorno


Día 4

Ya era el ultimo día, habíamos acordado con mi tío el partir a la vez, pero algo se presento lo habían contactado de su trabajo, y decidimos con mis padres adelantarnos a mis tíos. Así que empezamos el camino de regreso, lo recuerdo bien el desayuno y el último día que me levanta adivinen si a las 6:10am jejeje (me hubiera gustado conservarla costumbre). Ese día mi desayuno fue nada mas que te con pan y un huevo cocido (huevo duro) no había nada más; bueno comida del día anterior pero no tenia hambre, no quise ingerir la comida (luego me arrepentí) empezamos el viaje de regreso bajamos el primer cerro tomándonos todo el tiempo del mundo, no teníamos apuro o bueno eso pensamos, bajábamos tranquilos aunque no esperamos al almuerzo, porque habíamos decidido comer en una posada pero para nuestra mala suerte cuando llegamos la señora que atendía dicha posada había ido al puente a vender sus productos, compramos una botella de agua que nos costo 4 soles (si el agua es cara allá es negocio de aprovechados).
Al llegar al puente, nos encontramos con una señora que no era la de la posada con la cual nos habíamos cruzado. Nos compramos una gaseosa (humm haber en otro lado creo que le dicen soda, cola emm no se pero en fin las más conocidas son inca cola, coca cola así que ya sabrán a que me refiero), y adivinen si otros 4 soles, empezamos nuestra tortuosa caminata de nuevo ya que habíamos cruzado el puente nos faltaba el otro cerro, en este si nos demoramos mas de 5 horas, y mientras pensábamos que era de mi tío porque habíamos quedado en reunirnos con él, él tenia la gran ventaja que venia en mula, así que iba a venir mucho mas rápido. Al subir nos encontrábamos con turistas que iban bajando habrán sido algo de 70 en menos de 1 hora, la cosa fue que nuestro viaje de regreso empezó a las 10 am y llegamos a la pampa a eso de las 6pm, y ya no teníamos ni agua, nos agarro la noche y teníamos que llegar al otro pueblo llamado Cabanaconde, empezamos el trayecto no nos quedaba otra solución, esa noche fue la más oscura de toda mi vida, no veía más allá de mi nariz, me hizo recordar la canción del Tri de México una parte que decía: …más oscuro que la negra noche…, no tenia ni linterna así que saque mi humilde Motorola C-115 y comencé a presionar los botones para usarlo de linterna, pero el frío hacía que mis dedos se entumecieran, y me doliera al presionar el botón.
Para mi mala suerte el desgaste de fuerzas me terminaba por agotar, pero solo estaba yo con mis padres no podía aparentar cansancio, y ocurrió lo que no pensé se acabo la batería de mi celular, lo cual mi padre me presto el suyo que también tenia la misma luz azul, yo hacia de vigía y mis padres me seguían de mi dependía que llegáramos al pueblo. Luego de un trayecto bastante cansado, nos fijamos que habíamos llegado al pueblo y eran las 8pm llegamos a una tienda, donde me senté de inmediato no podía caminar nada más había llegado al límite de mis fuerzas. Y en eso después de un breve lapso de tiempo llegaba mi tío montado y con su carga, nos fuimos al próximo poblado donde nos comimos algo, tome un te caliente y con bastante azúcar (tenia que recuperar las energía) llegamos a un hotel que lejos de ser lo mejor, era un poco más arreglado que una pocilga. Dormí no como quería sino porque lo necesitaba, al día siguiente, emprendimos el verdadero viaje de regreso fuimos a unos baños termales donde me tome el baño mas relajante de mi vida, a conocer otros pueblos, museos, no me arrepentí y hasta tengo invitación para regresar al año que viene espero y pueda. Por eso este viaje al pasado es una experiencia que jamás olvidare.

Grandeza ajena, Respeto propio