lunes, 3 de marzo de 2008

El día despúes de ayer

Era un día como cualquier otro, un sábado en el que pensaba pasarme en la computadora jugando o conversando en el messenger, pero algo repentino sucedió una llamada del esposo de mi prima(era la primera vez que me llamaba por eso mi asombro) me informo que mi primo se había casado ese mismo día a las 12pm y que estaban haciendo una reunión en su casa. Mayor fue mi asombro cuando me llamo "hermanito" y ahí comprendí que aquella reunión no era lo que andaba imaginando algo tranquilo mas bien era una fiesta aunque sencilla no faltaba el trago, la bebida esencial de cada reunión y fiestas a las que suelo ir. Le dije a mi primo leornardodosantos(actualmente vive conmigo) para ir, pero el quería ver su partido de fútbol, al final lo termine de convencer y salimos del estado ya característico en mi letárgico, nos cambiamos y nos dirigimos a aquella "reunión" que imagine era solamente familia.
Al llegar mi sorpresa fue mayor al escuchar de afuera la música que provenía de la casa de mi prima, y el notar que la puerta principal estaba juntada no cerrada, tuve que tocar por educación y me atendió un chico que intuyo tendrá sus 25 años, me pregunto que deseaba y yo le respondí un poco altanero quizá le dije: Soy el primo del novio, por no decir el primo de la dueña de la casa lo cual creo hubiera sido de muy mala educación, al entrar con mi primo notamos que todos estaban todos vestidos con ternos nosotros vestíamos de una forma casual, y como siempre yo me sentía como pez fuera del agua no estaba en un ambiente familiar había un montón de extraños, familiares de la novia; buscaba con los ojos a alguien familiar algún conocido ubique a mis tías, mi prima, su esposo, mi otro primo, pero y ¿el novio?, lo vi ahí estaba el recién casado algo mal puesto que la noche anterior había sido su despedida de soltero que duro hasta las 10 de la mañana 2 horas antes de su matrimonio. Fuimos presentados por mi primo a la familia de la novia, y como siempre mi incomodidad se hacia notar no estaba feliz ni tampoco triste, estaba INCOMODO no era yo mismo tenía que comportarme de una manera distinta aunque no siempre me comporto normal con mi familia y eso es porque no tengo confianza con ellos, al avanzar las horas eso se solucionaría con los tragos que fuera consumiendo. Recuerdo mis escapadas para no tomar, ni bailar; me fui a descargar música para la fiesta muy convenientemente al tercer piso, pero tuve que bajar porque mi primo se sentía peor que yo debido a que es la primera vez que compartía conmigo y la demás familia una fiesta de esas, luego de un rato como dice tragos van y tragos vienen, yo seguía estando muy bien mi primo el recién casado me sorprendió ver como se mantenía parado como decimos por acá estaba hecho "trapo", en una de mis ya casi características escapadas, entre al messenger y me puse a conversar hasta que me fueron a buscar sabia que ya no tenia escapatoria era definitivo. Al bajar no solo me esperaba mas trago que aunque me escapaba de el tampoco me resistía a su seductora invitación; en una de mis escapadas fui capturado por la pareja de uno de mis primos y me hizo bailar un baile con el que no estoy para nada familiarizado aunque debería porque era un baile típico, luego de eso me refugie cual alcohólico en la bebida, no se porque pero en esos momentos ya no importaba mucho lo que hiciera, me puse a tomar con mis primos, mi sobrino, y familia de la novia, busque una salsa en la música para bailar y demostrarle a la pareja de mi primo que me sabia defender, y eso hice me defendí la hora q tenia planeado quedarme en la fiesta fueron como 7 en las que entre baile y cervezas habíamos festejado la boda del ultimo de mis primos, me fui con mi primo leonardo a la casa luego de tomarnos las ultimas copas y hacer llamar un taxi porque si hubiéramos ido a buscar uno era seguro que nos robaban, al llegar a mi casa encontré a mi hermano jugando en la computadora, nos dijo acuestense par de borrachos, por increíble que paresca me sentía mal, pero estaba preparado o bueno le dije a mi hermano que me facilitara un deposito por si me venían ganas de vomitar, y como hombre precavido vale por dos, me fue de gran utilidad. El domingo no hice casi nada cancele una pequeña salida con una amiga porque sabia que si iba no iba a estar bien y no era para que me vea en ese estado.

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Grandeza ajena, Respeto propio