Día 1
Estoy atrapado en un seminario, el expositor conoce el tema, mas de una manera insulsa la explica, generando en mí un estado de somnolencia. Aborrezco que un tema tan interesante sea explicado de una forma tan tediosa.
No puedo escapar ya pagué la cuota y porque aunque sea tedioso me interesa, no conozco a ningún seminarista salvo una chica que aunque leí su nombre en su recibo no me tome la molestia de memorizarlo, hubo un receso en el cual no conversamos de mucho. Al terminar el “Coffee Break” regresamos al auditorio y conversamos un poco mas a gusto, la veo y pienso entregarle el relato para que le de un a ojeada pero hay algo que me detiene será la vergüenza de preguntarle su nombre, luego de casi 3 horas de habernos conocido.
Al final decidí mostrarle el relato el cual le causo gracia, y aunque sigo sin saber su nombre será mejor terminar el relato cuando regrese a mi casa…
Día 2
No lo continúe en mi casa como había planeado, hoy es el segundo día y el ultimo de este seminario, mi compañera seminarista se aburre y se pone a pensar que es la única chica entre unos 200 chicos, este día resulto mejor que el anterior, luego de intercambiar alguna frases con mi “amiga casual” me dijo lo que algunos me vienen diciendo: dedícate a escribir, más de uno me dijo también que mantengo al lector sumergido en mis relatos, yo en realidad no creo que mis humildes relatos causen tal reacción. Yo no escribo para sobresalir solo para desahogarme. Escucho al expositor que habla sobre el sistema Common rail. Algo muy interesante y por lo mismo dejare de escribir…
Al terminar esa charla no continué con el relato hasta lo perdí, lo que recuerdo de esos días es que conocí a una chica nunca supe su nombre, y que su padre la fue a recoger mientras yo me iba caminando a mi casa en un frio de mil demonios.
P.D:un relato bastante corto ya que como dije lo perdí, y no me acuerdo con exactitud los sucesos de ese par de días que ya pasaron hace mucho