domingo, 3 de agosto de 2008

Un viaje al pasado

No sabía lo que me esperaba cuando emprendí aquel viaje, todo ya había estado planeado desde un principio, solo que no pensé que fuera tan rápido el desarrollo del mismo.

Día 1

Emprendimos el viaje a la 1 am, sin dormir, llegamos al terra puerto a esperar la hora de salida. Mientras esperaba, me acorde de que mi padre se había apoderado de la PC antes de irnos por lo cual no me había cansado, ni nada por el estilo. Recordé cuantas veces mi madre de hablaba de su tierra natal, de las historias de mi abuela, de cómo es que luego de tanto tiempo me animaba a ir. Logre luego de un rato conciliar el sueño (obviamente ya había empezado el viaje), luego el ómnibus en su recorrido empezó a aumentar la altura, lo que ocasiono que me despertara y no pudiera volver a dormir de esa forma apacible.

Llegamos a una pampa que si mal no recuerdo se llama “San Miguel”, mi tío nos hizo bajar un cerro que en una caminata normal hubiéramos demorado algo de 4 horas en solamente 2 horas. Es decir que bajamos como un rayo, cuando caminaba no podía quedarme parado porque me dejaban atrás y si descansaba mis piernas empezaban a temblar. Una bajada onerosa, que lejos de dejar un buen recuerdo hicieron que en parte deseara regresar al punto de partida, pero no podía ya había empezado el descenso y no tenia fuerzas para la subida.

Y para colmo de males a este humilde “escritor” le toco no solo el descenso de un cerro sino también ascender a otro, que lejos de ser menos tortuoso que el primero hizo diezmar lo último que me quedaba en resistencia, se podría decir que me morí en ese sitio tras cruzar un puente colgante, por suerte mía pasaba otro de mis tíos montado en su mula que luego mi madre le dijo que me ayudase, muy amablemente me cedió su transporte, hasta un cierto punto, porque aunque mi tío quisiera el tampoco podía subir, me dejo junto a una higuera con sombra agradecido le dije que no se preocupara.

Siguió su camino, luego me alcanzo mi otro tío con otra mula me hizo montar y me fui hacia mi destino el pueblo de mis abuelos TAPAY, al llegar quede exhausto lo único que quería era descansar en una cama, nos hospedamos en un hotel. En la tarde llego un primo del cual escribí un relato de su boda, en la cual fui bastante enredoso; luego de descansar salimos a la plaza principal a la fiesta, baile y me divertí.

Al día siguiente sufrí un malestar muscular que llaman “macurque” (dolor muscular, en este caso en la piernas se endurecieron los músculos y no podía caminar). Había una celebración en la mañana del día siguiente que por milagro me desperté a las 6:10am (cosa que deje de hacer hace mucho).

P.D: decidí cortar esta historia en partes porque iba a ser muy larga.

1 comentario:

mi alma dijo...

Ahí falta actividad física =P!

Me alegro mucho que hayas disfrutado el viajecito =D
Espero que pronto subas la continuación, así sabemos bien lo que hiciste esos días, además de subir cerros xD!

Saludito :3!


Grandeza ajena, Respeto propio