lunes, 28 de abril de 2008

Nunca nos olvidemos, a quienes conocimos...

Muchas veces, vivimos y hacemos nuestras cosas diariamente sin ningún problema, sin pensar en los demás. Muchas veces conocemos, a las personas y aunque por lo general nunca lleguen a ser amigos cercanos, siempre tendrás a ese conocido, esa persona que para ti no es más que un conocido, con el pasar del tiempo te das cuenta que es tu amigo.

Hasta hace poco yo andaba tranquilo, como siempre egoísta en mi forma y estilo de vida; recibí una llamada me dijeron que una "conocida" estaba mal, me sorprendía porque de ella nunca supe, solo la conocía por el nombre, sabia que era menor que yo, mas no sabía su nombre completo (no sabia hasta hace poco sus apellidos). Supe que estaba mal no económicamente, no por malos caminos, sino mal de salud; me cayo un balde de agua frio.
Un balde de agua fría un sentimiento de pena ajena, tristeza propia, desesperación, asombro, impotencia, depresión, y demás sentimientos que no hacen mas que hacer sentir mal a uno mismo, hizo que por ese pequeño lazo que teníamos que la considero una amiga aunque no muy cercana la fui a visitar, al llegar no sabia a donde dirigirme con exactitud, le pregunte al vigilante - la unidad de cuidados intensivos (UCI) - a lo que me respondió - vaya por allá en la segunda entrada - al entrar vi a una señora que estaba sentada pregunte la hora de las visitas pensando que la encargada y era la madre de(la llamare...... Dora) Dora, me pregunto si era el "niño Bohemio"(no revelare mi nombre ni apellido, quizá en un futuro lejano). Me conto en un corto y breve resumen lo que había sucedido, luego me dijo que la hora a la que son las visitas eran las 4pm y las visitas eran a las 5pm, me toco esperar, conversar y escuchar las conversaciones que tenia la madre con tu tía. Luego de esa hora algo incomoda, me hicieron pasar me tuve q que poner una bata, lavarme las manos y entrar a verla. Ahí estaba ella, Dora en su camilla indefensa, dócil, sumisa, con una expresión en sus ojos que me decían todo -quiero dejar de estar aquí- o eso me dio a entender, era comprensible, a nadie le gustaría, estar en su lugar yo en un esfuerzo vano, trate de conversar con ella mas no pude me sentí como pez fuera del agua, justo cuando debo ser insensible y hacer como que no pasara nada, me vino todo lo contrario sensibilidad, pena, tristeza, etc.
Me consumí casi todo el tiempo de la visita, y luego deje que entrara su madre, intente quedarme mas tiempo pero no podía era mi fin si me quedaba ahí, solo espero se recupere tratare de ir hoy de nuevo a verla pero ahora ya estoy preparado ya vi como esta, solo queda hacerla sentir mejor.

No hay comentarios:


Grandeza ajena, Respeto propio