lunes, 10 de noviembre de 2008

Mi incertidumbre y el apoyo incondicional de mi Diosa Freya

Como era de esperarse mientras yo, había pasado mi cumpleaños y notado que mi cuerpo pedía apoyo, atención, y como siempre lo ignoré fui a mi cita con el doctor. Me dijo lo que mi cuerpo ya me había dicho, estaba mal, pero lo raro y extraño es que era mi hígado (recordé que de pequeño me enojaba mucho, ¿habrá sido por eso? pensé yo).

Me hicieron los análisis del caso, y no descubrieron que tenía, bueno me dije ya me libre del cáncer que más me puede pasar. Luego tome conciencia de la situación no era que más me iba a pasar, era más bien que diablos tenía.

Extrañaba la sensación de saber que no iba a hacer sufrir de nuevo a mi madre con mi salud (aunque en el fondo esa sensación era nula, siempre se preocupa por mi y mis hermanos) ahora una nueva enfermedad, un nuevo mal me aquejaba, y los médicos sin saber que es con exactitud. Yo había tratado de mantener la calma hasta ese momento, pero escuche las "opciones" que tenían y no me gusto escuchar Hepatitis B o C como posibles resultados, ahí toque fondo por dentro. Sentí como mi tranquilidad se había derrumbado, y me lleno una sensación de desesperación, y por una parte depresión algo que no sentía hace mucho, pensé en que había hecho, como pude haber contraído el virus, y el doctor me prohibió 3 cosas de las cuales 2 no me costaba mucho dejar de hacer y fueron las siguientes: 1) Nada de alcohol (es decir no beber o ingerir bebidas alcohólicas, no me cuesta dejar de tomar), 2) No comer chocolate (deje los dulces por mi cuenta algo fácil de hacer), 3)No tomar café (ni nada que contenga cafeína), con el tercero me termino de matar, si no toma mucho café pero ese era uno de mis gustos, el tomarme una taza de un buen café.

Viví preocupado por unos días, por el MSN se lo contaba a mis amigas, algunos contactos, todos me daban su apoyo pero no era lo que yo quería, quería desahogarme hasta que un día entro Freya, le conté lo que me había pasado y me dijo que contaba con ella. Acordamos encontrarnos para que yo pueda desahogarme, lamentablemente además de pasar por todo eso no tenia ni un puto sol, que me permitiera invitarle algo.

Ese día sufrí de una desorientación tremenda, tanto que di como ocho vueltas, pero la encontré conversamos de casi todo, le comente del miedo que tenia y me dijo que tenia que estar tranquilo, y bueno que mas quería yo pero no podía, terminamos de conversar a las 11pm ya que era tarde y tenia que regresar a mi casa y ella tenia que hacer algunos trabajos le había quitado demasiado tiempo, luego de estar con ella y recalcarle que aunque pase el tiempo yo la seguiré queriendo y como le dije: en mi tendrás un fan eterno.

P.D: aunque no este con mi Diosa Freya, estoy feliz que ella me brinde su apoyo, espero tener la suerte de algún día me vea como algo más que un amigo.

1 comentario:

mi alma dijo...

Lamento no haber podido ser el apoyo que necesitabas u_u


Grandeza ajena, Respeto propio