lunes, 6 de octubre de 2008

La despedida de la cerveza, en una fiesta ajena.


Era un 5 de agosto como cualquier otro o eso creía yo, algo dentro de mí me decía que me olvidaba de algo. Mi despertar fue normal, el esfuerzo de levantarme y arreglarme para empezar el nuevo día, hasta que una incomodidad surgió en mi, algo que había recordado era el cumpleaños de mis primas, si aquellas que conocí no hace mucho y con las cuales compartí algunos momentos. No tenia ganas de ir pero de todas formas fui con mi hermano, pero no temprano más bien en la noche, llegamos y ahí estaban las dos, con sus amigos en grupos diferentes (lo cual me pareció normal y en parte extraño).
Fuimos directamente al grupo donde estaba mi tío, mi tía el hijo de mi tío con su esposa tomando pisco, optamos por quedarnos ahí no nos sentíamos parte de ese grupo o por lo menos yo lo sentí así. Habré tomado algo de dos jarras de pisco combinado con gaseosa. Luego de un rato en que vi que mi hermano estaba cediendo a la gracia del licor, opte por cambiar y tomar cerveza, si ese trago amargo de sabor desagradable para muchos, pero para otros es un gran deshinibidor, gran dador de valentía y la mayoría de veces de estupidez tanto propia como ajena, tomamos unas 3 botellas (ya que la mayoría se la habían llevado) en ese grupo improvisado de “viejos”.
Una de las amigas de mi prima, me reto a tomar y por más que yo le advertí su respuesta fue: NO ME IMPORTA CHOLO, CONMIGO NO HAS TOMADO. Y bueno el resultado fue que gane, pero ya me sentía mal, así que opte por dejar de tomar y cuando ya tenia planeado regresar a mi casa, me dijeron que acompañe a una de sus amigas a tomar taxi, que también estaba ya en un estado etílico avanzado jeje, cuando me fije mi hermano ya se había regresado a casa, de una manera muy silenciosa que luego me entere había discutido con una de mis primas. Al acompañar a dicha amiga sucedió lo que nunca se me paso por la mente, por pasarle el brazo alrededor del cuello para evitar que se caiga, esta por efecto del alcohol consumido dio rienda suelta al impulso rejurgitador, y mi mano fue victima de aquel ataque impulsivo y algo repulsivo. Luego cuando mi escape ya estaba planificado, una de las amigas de mi prima me dijo: VEN PARA ACA CONMIGO NO HAS TOMADO (en ese momento pensé que era mi cumpleaños xD) y me dio un vaso de vino, servido al tope y el cual sin dudar lo ingerí raudo (ya quería irme no tenia tiempo para demorarme tomando más).
Al día siguiente me sentí mal, como si hubiera tomado no esas 3 jarras de pisco, y esas cervezas, sino como si hubiera robado un almacén y me hubiera bebido toda la mercadería, así que supe que algo estaba pasando pero no hice caso (como de costumbre). Una semana después se acercaba una fecha importante para algunos para mi humm bueno también pero desde hace un tiempo dejo de serlo, ¿que fecha? Pues mi cumpleaños …

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nice post. I was checking continuously this blog
and I'm impressed! Extremely useful info specifically the closing part :) I deal with such info a lot. I used to be looking for this certain info for a long time. Thank you and best of luck.

Also visit my page site


Grandeza ajena, Respeto propio